Un perito judicial inmobiliario es un profesional con especialidad en el análisis, tasación y valoración de inmuebles así como en investigar siniestros en una propiedad.
Es decir, el perito judicial inmobiliario se encarga de realizar tasaciones inmobiliarias de todo tipo, (terrenos, edificios, viviendas, locales, garajes, hoteles..) y de brindar ayuda en litigios de compraventa, divorcios, herencias o siniestros, entre otras cosas.
Estas funciones requieren no solo conocimientos técnicos, sino también un amplio dominio de cuestiones legales como el derecho inmobiliario, la gestión inmobiliaria y nociones de precios de mercado y contabilidad.
El perito judicial inmobiliario puede actuar dentro de múltiples ámbitos particulares y judiciales lidiando con distintos tipos de procesos que involucren un inmueble.
La labor final del perito, en el ámbito de un proceso judicial, es suministrar al juez un peritaje u opinión experta a través de un informe pericial. Este informe le permitirá al juez tener información fundada sobre una materia que no tiene la obligación de dominar.
En el caso de un particular, este peritaje, permitirá al cliente tomar las acciones o decisiones adecuadas para la gestión de su patrimonio inmobiliario al disponer de una información precisa, concreta y veraz.